El veredicto del jurado reconoce la gravedad de las lesiones cerebrales traumáticas

Un jurado del condado de Columbia concedió recientemente 2.000.000 $ a una mujer que sufrió una lesión cerebral traumática (LCT) tras ser atropellada por una furgoneta de empresa. La compañía de seguros sólo ofreció 125.000 dólares antes del juicio, pero el jurado reconoció el impacto grave y duradero de sus lesiones y le hizo justicia.

En New York Injury Law, los abogados John DeGasperis y Keith Clarke presentaron pruebas convincentes que demostraban cómo el accidente cambió la vida de su cliente. El síndrome postconmocional (SPC) suele pasarse por alto, pero sus efectos pueden ser devastadores. Las víctimas pueden sufrir dolores de cabeza crónicos, mareos, problemas de memoria y concentración, sensibilidad a la luz y al ruido, ansiedad, depresión y trastornos del sueño. Estos síntomas pueden persistir durante años, perturbando el trabajo, las relaciones y la vida cotidiana.

«Se trataba de responsabilidad y justicia», dijo John DeGasperis. «Nuestra clienta sufrió daños reales y duraderos. Cuando la compañía de seguros se negó a tomarse en serio sus lesiones, les llevamos a los tribunales, y el jurado tomó la decisión correcta.» Keith Clarke añadió: «Este caso refleja lo que defendemos en New York Injury Law. Cuando una empresa causa daños graves y su aseguradora intenta minimizarlos, luchamos para que se sepa la verdad, y nuestros clientes sean indemnizados.»

Este veredicto de 2 millones de dólares pone de relieve una importante realidad: las lesiones cerebrales traumáticas no siempre son visibles, pero alteran la vida. Las víctimas merecen que se las tome en serio, y las partes negligentes -y sus aseguradoras- deben rendir cuentas.

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