En el mundo actual, la tecnología desempeña un papel fundamental en los casos de accidente de tráfico. Las cámaras de los salpicaderos, las grabaciones de los circuitos cerrados de televisión, las cámaras de los timbres Ring e incluso los sistemas de vigilancia de las empresas pueden captar momentos que determinan la responsabilidad. Pero aquí está el reto: la mayoría de estas grabaciones se borran en cuestión de días si no se conservan.
Por eso es esencial actuar con rapidez tras un accidente. Ponerse en contacto con un abogado enseguida les permite investigar, conseguir grabaciones y asegurarse de que no desaparezcan pruebas clave.
En New York Injury Law, aprovechamos la tecnología punta actual para reforzar los casos de nuestros clientes. Nuestro equipo trabaja sin descanso para descubrir los detalles que marcan la diferencia, desde el examen minucioso de las grabaciones de vigilancia y de las cámaras de los coches hasta el análisis de las pruebas digitales fotograma a fotograma. Este esfuerzo incesante garantiza que construyamos el caso más sólido posible para luchar por la justicia que merecen nuestros clientes.
Un caso reciente en el condado de Dutchess muestra cómo la tecnología puede ser decisiva en una reclamación por accidente de tráfico. Nuestro cliente sufrió lesiones devastadoras después de que otro conductor girara ilegalmente a la izquierda, provocando una colisión frontal.
En este caso, con la ayuda de la tecnología, pudimos obtener para nuestro cliente la totalidad de los 250.000 dólares del límite de la póliza antes del juicio. El resultado pone de relieve no sólo los peligros de la conducción negligente, sino también lo fundamental que se ha vuelto la tecnología moderna para responsabilizar a los conductores negligentes.





